Florcitas para infusión.
Tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, y puede ayudar a controlar la presión arterial y el colesterol. Se prepara comúnmente como una infusión o “agua” hirviendo la flor seca en agua, y luego se cuela para beberla caliente o fría, a menudo endulzada o con limón.







